martes, 25 de noviembre de 2008

los números no son lo mío


suit saloon
cuishicle
archigram
mike Webb

ciento uno

Aquí, comiendome unas pajaritas carbonara a golpe de site de la tarde. Horario precario, siempre desorden en todas y cada una de las horas, desorden dentro de cada cosa, un tarro, por ejemplo, un bote de vidrio presenta un desorden desastroso dentro de su propia estructura, rayaduras de lavavajillas, pensaran algunos, creo que quique gonzalez ahora esta fumando como un cabron o haciendo el amor de una manera tremenda. play de guitarra, que absurdo, un caos del que para nada se siente orgulloso. postura primera y segunda, superadas, el kamasutra en fascículos, típico pasatiempo de temporada otoño invierno. o no? 
cuando el deseo decrece, normalmente por alguna extraña reaccion de los componentes, proteínas, en el interior de alguna neurona estupida, debemos apelar a la perversidad, creernos malos. ser malos.
Así el invierno en a coruña es liso, completamente uniforme, quiero decir constante dentro de sus propias variables, todas ellas predecibles por supuesto. poco frío, mucho viento. observamos en el comportamiento humano un importante incremento del uso de soportales y cubiertas para la música utilizadas como refugio del apetito feroz, del ultimo abrazo, del susurro directo al cartilago, hmmm, arrastrandose por la ciudad. el comportamiento humano, casi animal (en realidad no nos lo merecemos. ser animales) 
imaginaba que por alguna extraña coincidencia me tocaba presentar una conferencia de un extraordinario arquitecto, ahora no, luego. en lugar de enumerar cada uno de sus logros, sus respuestas para cada situación, optaba por contarle al auditorio dos anectdotas de lo que ese arquitecto (idea de arquitecto como artesano de ciudad) me habia enselado. demasiada costumbre al papel satinado, numero 101 de la revista pasajes, distribucion y angulo de pilares en un centro de arte contemporaneo. 
las historia de un billete de diez euros (la mas breve del mundo) y un cuento sobre un cono de papel con el que se envuelven las castañas asadas. lo importante no son las historias, que va, de hecho son solo anecdotas que pueden pasar de largo, lo de verdad interesante, joder que bien canta este negro, es el cambio de posicion de las cosas dentro de la ciudad, entender de verdad y no asistir sin mas al verdadero intercambio de la ecologia urbana. el papel es mio, luego de otro. antes de acabar en el tacho de basura seguramente lo agarre algun chaval para dehacerlo a pinturas. 
esto me hace pensar que, en una época de cambio, quien sabe donde y como estamos ahora, lo importante no son los arreglos momentaneos, la xunta saca una bolsa de no se cuantos millones para dar trabajo temporal a mil trabajadores en paro, ni los parches y tiritas que se le ponen a las circunstancias. muchas veces somos victimas de la realidad, de nuestras propias ideas, de lo que hacemos y de lo que por encima nuestra se hace, irremediablemente.
-inconscientemente?
-inconscientemente sí.
te quiero autillo, gracias por el cenicero.
leia en la editorial de esta misma pasajes que la arquitetura de la masa deja espacio a la aruitectura transparente y leve del vidrio, esto viene sobre todo del japon (gracias enana sejima), como resultado de que hombre pierde opacidad por lo permeable que se ha vuelto al flujo de informacion. eso demuestra que las cosas ya no cambian con manifiestos, con libros rojos y cuadernos azules, con revueltas en las calles ( el otro dia nino y yo volvimos a hablar de revolucion, no se, amor público tal vez), nos llamarian locos. es, ser como principio de culquier cosa, del yo mas intimo al nosotros ecologico, cambiar la manera de entender como se vive en cada uno de los rincones de esta ciudad de la que todavia tenemos cierta percepcion como un globo gigante, con sus achatamiento por los polos, con su ensanchamiento por el ecuador. 

lunes, 24 de noviembre de 2008

tres por tres y los numeros impares

ayer nevó y Marc se fué de París. 
ya lo decia el taxista, los diarios estos dias solo publican mierda, tonterias. me gusta subirme en ese taxi, no entiendo de coches, solo se que era grande, un citröen tal vez, y que a ese conductor ya lo conocía. "Juan Florez, a la altura de Plaza de Galicia". Hace dos años creo, ya habia subido en ese mismo taxi. El señor era muy mayor, despistado y desorganizado. El maletero estaba entero empapelado de papel de periódico, de ese mismo que ultimamente solo publica tonterias. Luego terminamos hablando de educación, la abuela Antonia nombraría algo parecido a urbanidad (risas en el comedor).
sin embargo la notica de que ya se fué de París cae en medio del teatro para romperlo. Como la reafirmación, a veces hay que reafirmar las cosas para creerlas para saber que son verdaderas y no historias de la china, de que la crisis existe en todos los lugares. imaginaba París como una ballena que giraba sobre si misma, atribuirle caracter de perro al cetaceo, ballena como sueño. imaginaba un espacio giratorio, una rutina centrípeta en forma de place du concorde o boulevard de sebastopol, nombres de lugares donde Marc ( y antes otros grandes mamones), giraban buscando sitio. ni la menor idea. solo una imagen mas de otra cosa que sucede alli y no aqui.
volveran sus dias, esto no es nada, ni siquiera una pipa.



jueves, 26 de junio de 2008

Te pareces un montón a Ana Karina


Desde aquí supongo que esto es todo lo que puedo ofreceros, siento mucho no poder estar ahi en ese final de todo, de curso, de Barcelona, en la proyeccion del corto, como dije en su momento, en cierto modo ya os quiero. Gracias.

viernes, 30 de mayo de 2008

panfletos y culos de botella




paraninfo segundo
Bruno y Bea, interior coche
-tu est fou.
-non. je suis triste.
-mais, porquoi ti est triste?
-je suis triste parce que je suis triste.
-bon, tu est fou.
-tais-toi mon trêsor.
Bruno y Bea, cuarto de baño
-estabas llorando?
–que dices! Yo no lloro.
-porqué no lloras si estás triste?
-yo no lloro. Nunca lloro.
–eres tonto, los hombres también lloran.
–sólo el hombre que es débil llora.
Bruno y Bea, sobre la cama
-hay dos tipos de hombre, el débil y el fuerte.
–yo soy fuerte, pero estoy triste.
–un hombre es fuerte cuando no tiene miedo?
–por favor, todo el mundo tiene miedo.
–y tu a que tienes miedo?
–no lo sé______________________________________ no lo sé.
–tú eres un hombre, estas triste, tienes miedo, pero no lloras. No lo entiendo.
–y tú, tienes miedo?
–claro que tengo miedo, pero me gusta dormir contigo.
–a mí también me gusta dormir contigo.
–verás, yo creo que un hombre fuerte llora, no le importa llorar, desarmarse.
–no digas bobadas corazón.
–llora sin complejo porque sabe a lo que tiene miedo. Sin embargo un hombre débil se esconde, se auto-protege, huye, porque no comprende. Entonces esta triste y no llora

lunes, 19 de mayo de 2008

domingo, 20 de abril de 2008

Casa Quente_Alicia es Ana, Ana es Ana.

¿Podrían rescatar los micrófonos de las cámaras, para deleite de la audiencia -siempre ávida de detalles escabrosos-, el ruido a hojarasca suave de sábanas ásperas frotadas por cuerpos acaso no lo suficientemente hidratados, pero cuya sonoridad se ahoga en un ensordecido mar de sudor por momentos; del tumulto causado por muelles quejumbrosos, copas que explotan, botellas que se desangran sobre alfombras demasiado acostumbradas a la tragedia, libros que ejercen su derecho a la gravedad en detrimento de cuerpos que no notan más que lo que tienen que notar y voces que persisten en el torpe intento de ponerle nombre al placer en una empobrecida lengua no hecha más que de lengua pura y saliva, podrían rescatar el lúgubre aliento que se filtra por la ventana, el placer que se escapa por la ventana, la condensación, un par de espíritus hambrientos que se vuelven gotas y con el sueño bajo los párpados van parar al alfeizar; porque bajo el ensueño nos estamos deseando y es como si pactáramos una vigilia para mantenernos lúcidos unos instantes, lo justo para que mi mano buscara entre la arquivolta la hendidura precisa, podrían acaso hacer evidentes todo este vapor amarillento?

¿Podrían recatar los micrófonos de las cámaras, para deleite de la audiencia – siempre ávida de detalles escabrosos- el sabor intenso a cartílago, la vibración del impacto, la caída leve, el pelo sobre la almohada, el suspenderse de los cuerpos justo antes de, la sensación de extremidades que no funcionan, que no deben funcionar, el verbo clave, el ritmo? ¿Podrían?

viernes, 18 de abril de 2008

lo que tuvimos con aída


y sin embargo picasso nos mira___________
sólo hace falta un camino, un sendero amarillo para no perderse y no darse constantemente de ostias contra las paredes_________________________________
"Me pregunto quién te ha enseñado a besar mal, quién ha mordido tus labios desde entonces y ha generado este desatino que son tus besos ahora. Imagino que habrás encontrado algún marinero entre café irlandés y literatura en uno de tus paseos por la ciudad vieja. Siempre te ha gustado caminar por el centro, no estar en casa cuando llegaba del restaurant, bajar al centro y recorrer las calles en un preámbulo de lo que suponía volver a casa, regresar a casa y asumir que nada había cambiado desde anoche, que los niños estarían jugando a la nintendo en el salón, que el pasillo olía a orín porque el gato había meado en la terraza y alguno de los críos no había cerrado la corredera, que si tu no estabas, si tu no lo hacías nadie limpiaría los platos del mediodía, las tazas del desayuno. Ay nena, nenita. Estabas comprometida a encontrar el otoño bajo las pérgolas de la plaza mayor, que el otoño te encontrara a ti.
Pero si me hubieras contado antes, si me hubieras dicho todo esto antes de que yo decidiera callarme. Soy consciente de que fui desapareciendo, algo desapareció, pero quien fue el primero en coger el wengué de la entrada y salir corriendo sin decir un hasta luego, sin un picotazo en la frente, sin un tengo ganas de volver pero ya me estoy marchando. Porque tuvimos que marcharnos, tuvimos que redescubrir cada uno por su cuenta lo que quería lejos de esta casa, lejos del compromiso y las natillas del postre. Ay nena, nenita.
Pero dime, quien recupera ahora algo de esto, quien coloca el vidrio si la ventana se sale una vez mas de la guía, dime enana, quien le dice a los niños que lo coman todo, que recojan los juguetes de la cocina, quien se lo dice si hacen siempre lo que le quieren, si lo que más le apetece es jugar a la nintendo en salón, andar descalzos por el piso, preguntar por mamá que llegará mañana de no sé donde, de hacer quien sabe que.
Ay nena, nenita."

sábado, 12 de abril de 2008


La gente anda como loca estos días. Abril parece duro, y lo "duro" es que haya tenido que pasar medio Abril para darme cuenta de que "Abril es duro". El calendario se estrecha, ciñe cada vez más la cintura semanal que va cayendo. Dónde han ido a parar las ideas?


Ideas, putas ideas, amadas y putas, dulces ideas, rotundas y graves, ideas de plata, ideas de luna, ideas envueltas en lino, ideas, verdes, amarillas, como la fruta, sabrosas ideas.


Será por falta de imaginación? no quiero creérmelo. Sería lamentable.


He comprendido que el dibujar una línea, aparejar un muro, levantar un vidrio, es algo demasiado complejo. Pero las mejores ideas vienen dadas por el capricho. Entonces todo esto llega como a una especie de pereza excusada, y ya no me gusta. He desarrollado un respeto increíble por el hecho arquitectónico, por el hecho de crear algo definitivo, una única respuesta. Esto es algo muy gordo.


Se necesita una motivación, algo extraño que nos empuje cuando dudamos. Y este año se piensa en "dar la cara" cuando deberíamos hablar de "juego". Tal vez el tiempo. En un año espero escribir desde Montevideo, desde Buenos Aires. En alguna otra ciudad de México, Cuba. Estoy soñando demasiado, pero es tan necesario, tan justo.


Sí, Marc. Cuatro años son suficientes en una misma ciudad.


viernes, 11 de abril de 2008

Grupo ballena gris

fue casi accidental, el grupo ballena gris surgió de un pedazo de tabla rota. Conocían su espacio, eran conscientes de donde estaban. Uno de los requisitos fundamentales para formar parte de este grupo era llevar siempre un metro y un cuaderno con un lápiz dentro de la bolsa. Aunque este hecho era fruto también de la casualidad que cierto tipo de gente compartía. Entre dos mundos. Se movían placidamente entre dos realidades contrarias, algunas veces sumergidos en el ensueño y el refugio íntimo, otras lúcidos como membrillos coloreados al sol. De uno de estos lugares mentales se alimentaban, descendían para reconocerse. Al rato el festival interior era ya insoportable para ellos. Entonces decidían salir a la superficie para coger aire y sobrevivir. Entre imaginación y matemática. Como una catedral gótica. Detectaron fuerzas que impedían a algunos de sus miembros pasar el tiempo necesario en alguno de las dos esferas, el grupo se quebraba. Desaparecia el equilibrio. Algunos optaron por camuflarse en la superficie, con el tiempo su piel se fue secando, llegándose a pudrir pequeñas porciones del cuerpo, abandonadas a la gangrena. Otros se refugiaron en la profundidad, cedieron ante la locura mas intensa. El arte les servía de excusa. Yo, personalmente, adoro las transiciones y los paseos a media noche.