lunes, 2 de febrero de 2009

El primer loco fué Napoleón


decir eso era igual que decir que el era napoleón. decirlo o no, dicho o no al menos lo pensaba, entonces él estaba igual de loco. habia que demostrarlo, aun no habia dicho nada, yo soy él, yo vivo como él, todavia no habia pronunciado, todavia no habia ni la mas mínima señal, algun cambio de humor repentino, una mala relación y unos dias en cama prefiriendo el coma antes que, alguna tristeza prolongada, pero ni el minimo gesto de lo que admitia, se atrevería a admitirlo?, al menos para adentro. no, que va, no soy el, igual de facil, tan seguro como que tampoco soy napoleón, que va, que va. pero cómo demostrarlo? no soy el, soy otra cosa, ni mucho menos soy napoleón, yo vivo ahora, él iba por otras zonas, en otros tiempos, creo que antes la gente vestía distinto y todo, no los tengo pero me imagino los volúmenes ilustrados, esos diccionarios que ya no se encuentran ni en los rastros, el hombre y el molino de viento, el arado automático que funciona a vapor, la tirolina que sube sola. él debia de hacer otras cosas muy distintas, por ejemplo ahora no estaria perdido y les habria convencido de lo contario, de que el verdadero loco es él, pero lo habria hecho con cierta tiranía, convercerles de que él es el loco pero hacerlo tan bien que de la misma hacerse el simpático y nos reimos y, loco o no, todos al rio tan contentos. que dificil demostrarlo. vamos, es obvio, o no? si no decia que era él ya estaba, todo resuelto, entonces para qué el problema, de vuelta a cama y hasta mañana y los asuntos pendientes, siempre asi, pero habia que demostrarlo para auditorios mas exigentes, no soy él suponia no solo admitir eso evidente por encima de las aximetrias de la cara, de verdad y para muchos él no era él, él no era el otro, habia que hacer una lectura de las cosas personal, si fuera lo mas alejado a su otra manera mejor, mas facil y lo de cama y eso iba a estar chupado,  saber, saber casi tan pesado, tan cerrado y acabado como un muro cappuchino, que su visión era primera y propia y a partir de ahi entraban en juego las coincidencias y las relecturas apasionadas. pero eso era lo mas dificil, poner algo en orden para "saber" si fue lo uno o lo otro, el huevo o la galllina, perdon, si el rio o... es demasiado tarde ya. 

Foto de Aloia ( bruja del Paine)...(bruja de mil brujerias, bla bla bla)