domingo, 20 de abril de 2008

Casa Quente_Alicia es Ana, Ana es Ana.

¿Podrían rescatar los micrófonos de las cámaras, para deleite de la audiencia -siempre ávida de detalles escabrosos-, el ruido a hojarasca suave de sábanas ásperas frotadas por cuerpos acaso no lo suficientemente hidratados, pero cuya sonoridad se ahoga en un ensordecido mar de sudor por momentos; del tumulto causado por muelles quejumbrosos, copas que explotan, botellas que se desangran sobre alfombras demasiado acostumbradas a la tragedia, libros que ejercen su derecho a la gravedad en detrimento de cuerpos que no notan más que lo que tienen que notar y voces que persisten en el torpe intento de ponerle nombre al placer en una empobrecida lengua no hecha más que de lengua pura y saliva, podrían rescatar el lúgubre aliento que se filtra por la ventana, el placer que se escapa por la ventana, la condensación, un par de espíritus hambrientos que se vuelven gotas y con el sueño bajo los párpados van parar al alfeizar; porque bajo el ensueño nos estamos deseando y es como si pactáramos una vigilia para mantenernos lúcidos unos instantes, lo justo para que mi mano buscara entre la arquivolta la hendidura precisa, podrían acaso hacer evidentes todo este vapor amarillento?

¿Podrían recatar los micrófonos de las cámaras, para deleite de la audiencia – siempre ávida de detalles escabrosos- el sabor intenso a cartílago, la vibración del impacto, la caída leve, el pelo sobre la almohada, el suspenderse de los cuerpos justo antes de, la sensación de extremidades que no funcionan, que no deben funcionar, el verbo clave, el ritmo? ¿Podrían?

2 comentarios:

dante451 dijo...

después de mucho intentarlo por fin me arranqué a escribirte. Olvida lo de la merengada jaja
emoticonos y tal

dante451 dijo...

el otro día estuve con ana ayudándole a preparar un corto sobre un chico que subía unas escaleras y dijo que estaba relacionado con este texto y me estuvo explicando un poco, y tenía muchas ganas de leerlo! como si ya lo supieras.